miércoles, 28 de diciembre de 2011

Cine asiático

Jackie Chan es un tipo muy simpático y sus peleas tienen cierta gracia, con esa manera de utilizar todo lo que tiene a su alrededor para trolear a los malos, pero el cine asiático se merece algo más de referencias, por eso voy a escribir sobre algunos básicos del cine de Japón, China, Corea, etc. Nada nuevo que no conozca el que se haya metido en Filmaffinity a ver los tops de cada país, no soy un experto, aunque sí que perdí ya hace tiempo ese miedo a "lo rarito que son los chinos".

1. Takeshi Kitano (Japón)
La propia figura de Kitano es llamativa. Fue a él a quien se le ocurrió crear el programa Humor Amarillo, en sus interpretaciones apenas gesticula salvo por un tic no actuado que le hace guiñar un ojo y es autor desde las comedias más absurdas a las películas de yakuza más violentas y los dramas más intimistas. Sí, lo más de lo más, porque el exceso es uno de los aspectos que le definen. Últimamente se le ha ido un poco la mano con la creatividad, pero delirios aparte ha dado de si joyas que aún pequeñas no dejan de ser joyas.


Su personaje típico es el yakuza adulto, poco hablador y con mal genio y así es su cine también, pero para empezar a conocerlo yo empezaría por una de las más simpáticas, Zatoichi (2003), la historia de un masajista ciego con bastante maña con la espada. Es seguramente la más fácil de ver, las peleas son muy buenas y tiene detalles que otros no tienen, como algún juego con la música o sus típicos toques de humor. Se la recomiendo a todo el que le guste Kill Bill, ¿para qué explicar más?

El resto de su cine es algo lento cuando se pone serio, pero si te entra el personaje entonces es muy capaz de tocarte la patata. El verano de Kikujiro mi favorita entre el resto.

2. Entre dagas voladoras, tigres y dragones (China)
Desde que en el año 2000 se estrenase Tigre y Dragón (Ang Lee), perfeccionando la técnica de borrar del montaje los cables que hacen volar a los actores se han dado películas muy bonitas. Lo llamo "bonitas" porque nunca se conforman con hacerlos volar, les dan un entorno preciosista diferente a cada pelea, la música funciona como complemento de peso y todos los colores participan en la pelea gritando cada uno un significado. Lo mejor de todo es que no son películas de peleas, la historia de verdad es buena y mantiene el interés, no es solo una excusa. Os pongo una de ejemplo, pero no la veáis entera si no queréis destriparos la película (hasta el 2:30 sin problemas, luego ya bajo vuestra responsabilidad jaja).


Por empezar con una, diría Hero (Zhang Yimou, 2002), porque tuve la suerte de verla en el cine y me dejó huella. Pero del mismo Zhang Yimou vale también La casa de las dagas voladoras (2004) o la shakespeariana La maldición de la flor dorada (2006).

3. Desde Hong Kong con amor
Yo soy un tipo duro, de los que te miran y puedes sentir el frío glaciar, de los que no lloran, de los que nunca se enamoran. Si una de mis películas favoritas se llama Deseando amar (Wong Kar-wai, 2000) solo significa que hasta un hombre puede ser ablandado por una película de amor, cuando su autor no nos toma por estúpidos.

Ahora, no estamos hablando de Sandra Bullock, Hugh Grant y el esquema "se conocen → se odian → se acaban liando", esto es una película con estilo propio, de estética impecable, mención especial a los vestidos imposibles de Maggie Cheung. Y no solo es el envase, sino el sentimiento puesto en el contenido, donde mostrarnos una mano rozando "accidentalmente" a la de otra persona dice más que toda la palabrería que puedan gastar los guiones de Hollywood. Sí, este párrafo apesta a anticomercial, pero es que es culpa de Hollywood que las películas "de amor" nos den tanta grima. La voz en la banda sonora la pone Nat King Cole y el tema instrumental principal es una genialidad. Disfruten:


En la misma línea, cualquiera de Wong Kar-wai, yo tengo especial debilidad por Chungking Express (1994), tres historias independientes unidas en un puesto de comida rápida. A Tarantino también le mola, que se que eso son puntos a favor para muchos de vosotros.

Extra: My blueberry nights (2007), con Jude Law y Natalie Portman es la película americana de Wong Kar-wai, no es su mejor película pero a lo mejor preferís empezar por esta.

4. En Corea también se juega
Hace unos años iba por ahí diciendo a la gente: "tienes que ver Oldboy, no has visto nada igual, vas a FLIPAR". Los que me hacían caso volvían agradecidos por la recomendación pero echándome en cara el hijoputismo de los personajes. Bueno, sigo manteniendo mi opinión, Oldboy (Chan Wook Park, 2003) es una película de las que "hay que ver", una película fuerte pero también con mucha fuerza, que no es lo mismo (Saw, película fuerte dónde las haya y donde me importa cero lo que les pase a los desgraciados que en ella aparecen porque se me va a olvidar en 10 minutos, no tiene fuerza). Otra vez la estética pesa mucho, salvo en el cine de Kitano va a ser una constante en todo sobre lo que hablo en esta entrada. Y la historia es para verla, oírla y sufrirla. Un final de 10. Llevan tiempo detrás de hacer una versión americana... a ver como la dejan.


Corea es además Kim Ki Duk. No me atrevo a recomendar ninguna película suya en persona a no ser que te mole el rollo budista zen, que entonces para ti es Primavera, verano, otoño, invierno... y primavera (2003), pero mi favorita sin duda es Hierro 3 (2004), libre, original y única, una reflexión muy curiosa sobre las posesiones con una escena final que a mí personalmente me dejó sin palabras, tal como está construida su historia de silencios. Otra de las que "hay que ver", aunque quizás menos accesible que Oldboy.

5. Animación (Japón)
Uno se acerca al cine asiático con los típicos estereotipos de que no hay quien los entienda, que son muy distantes y que ni siquiera podemos distinguir entre personajes (¡todos se parecen y se llaman igual!), sin embargo llevamos desde pequeños pegados a la tele viendo dibujos japoneses, que parece que nos entran mejor. Mis favoritas, de Miyazaki El viaje de Chihiro (2001) y por algún motivo me gustó mucho Porco Rosso (1992). Más acción y filosofía tiene la principal precursora de Matrix, Ghost in the shell (Mamoru Oshii, 1995), que quizás gane con su revisión de 2008 Ghost in the shell 2.0, la misma película hecha con técnicas actuales. No lo se, solo he visto la original.

De regalo un corto japonés ganador del Oscar al mejor corto de animación en 2009: La maison en petits cubes:


6. Clásicos
Admito que no he visto mucho de Akira Kurosawa, el director japonés más importante de siempre, pero más que cualquiera suya que haya caído en mis manos me gustó Harakiri (1962, Masaki Kobayashi). Con un desarrollo tenso y que juega con nuestro ánimo de juzgar a los personajes y sus motivaciones como quiere. Estupenda, como su cartel.


7. Lo que falta
Faltan muchas películas y seguro que algunas son mejores que las que he mencionado, así que si tenéis algo que aportar acepto sugerencias y si conocéis lo que ya hay aquí contadme que os parece, estoy seguro de que no va a dejar de sorprenderme lo que me traigan.

lunes, 19 de diciembre de 2011

Dame 5 minutos

Hoy traigo algunos de mis videoclips favoritos, vídeos con la condición de casar imagen y música y solo 5 minutos para sorprendernos, dejar alguna imagen grabada en la mente o conseguir que nos guste la canción a la que representan.

Algunos de ellos fueron dirigidos por hoy directores de cine (como Spike Jonze o Michel Gondry) tal como hay directores de cine que se piensan que están haciendo videoclips (como Zack Snyder con 300 y Watchmen o Aronofsky con Réquiem por un sueño). Cuando no se trata solo de grabar al grupo de turno cantando una canción se convierte en arte, por lo que cabe entonces en Quemar después de ver.

Weezer - Undone


Empezamos en blanco y negro, en una habitación a través de la cual pasamos a un plató que está boca abajo (!?) y después de girar la cámara y hacernos creer que vuelve a estar todo en orden, resulta que los músicos están tocando la canción al ritmo adecuado, sí, que sus movimientos encajan con lo que está sonando, también, pero que se están moviendo a cámara lenta (!?!?) y rematamos soltando unos perros a sus anchas. Brillante.

Scarface - On my block


Fuera prejuicios, no todos los vídeos de hip hop son mujeres baratas y coches caros. On my block, la historia de un barrio (de niggas) cualquiera en 3:34.

Daft Punk - Around the world


Puede que mi favorito, además de la original estética, me emboba ver como encaja cada elemento de la música con su correspondiente grupo. Tiene más gracia descubrirlo uno mismo, pero dejo aquí la chuleta por si acaso:

Momias ⇒ Percusión 
Esqueletos ⇒ Guitarra 
Nadadoras ⇒ Teclado 
Tipos en chándal ⇒ Bajo 
Astronautas ⇒ Voz

Blur - Coffee and TV


Hacer de un brick de leche un personaje tan entrañable se gana un hueco entre los mejores.

Biting Elbows - Insane Office Escape


Estilo videojueguil, más concretamente el estilo del Mirror's Edge (aquel de trepar edificios y saltar entre azoteas) para una canción y vídeo frenéticos.

Este ha sido el último por ahora, pero viendo lo que me he dejado habrá segunda parte fijo y además tengo pendiente escribir algo sobre Kubrick y más cosas, permanezcan atentos.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Muerte entre las flores y vida junto a los Coen

A pesar de que este blog haga honor a una de las últimas películas de los Hermanos Coen "Quemar después de leer", he de reconocer que estoy descubriendo un mundo nuevo en todas sus películas, y es que hace poco vi "Muerte entre las flores" y no paro de pensar en la buena sensación que me quedó después de su final.

Al principio pensé en ella como una pelicula de mafiosos pero poco a poco fui descubriendo el gran sentido del humor de los Coen, su facilidad por que nada parezca lo que es y como a cada paso habia una sorpresa que nos hacia abrir la boca (a mi y a mi compañera de piso) y soltar un ¡Ala! y después recapacitar sobre lo que estaba pasando. Es verdad que hace falta estar muy atento a lo que pasa en cada momento para poder seguir la historia aun así por mucho que sigas la historia cada momento es una sorpresa más y pronto te ves envuelto en una especie de intriga en el final de la pelicula sin tener que recurrir a los clichés de la peliculas de intriga por excelencia. Por todo esto creo que a parte de destacar la gran acutación de Gabriel Byrne, su humor negro, sus endiablados dialogos cargados de ingenio, la complejidad de la historia y su gran redondez en cada una de las cosas que van pasando, no puedo deciros nada más ya que esta Obra maestra solo puede descubrirse dejandose sorprender por los impecables Hermanos Coen.